¿Cómo hacer conservas caseras en aceite?

Cómo hacer conservas caseras en aceite

El uso del aceite para conservar alimentos es una de las técnicas más antiguas que existen para alargar la vida de muchos alimentos. Tomates secos, verduras, hortalizas, pescado… Hay un montón de alimentos que combinan muy bien con esta elaboración que, además de estar deliciosa, nos permite aprovechar los restos de comida y sumarnos a la tendencia del residuo cero.

Con esta técnica podemos obtener magníficas conservas que aguantan varios meses gracias al efecto natural conservador del aceite. Este efecto se debe principalmente a su contenido en polifenoles y vitamina E, ricos en antioxidantes naturales que protegen a los alimentos del deterioro.

En este post te damos varias ideas sobre cómo hacer conservas caseras con aceite de oliva para que saques el máximo provecho a todos tus alimentos.

 

¿Cuáles son los alimentos que se pueden conservar en aceite?

Existe una amplia gama de alimentos que son aptos para preparar conservas caseras. Dentro del mundo vegetal hay un montón de opciones, prácticamente podríamos incluir todas las verduras, pero también legumbres, setas… Por otro lado, las aves, pescados y carnes también son una buena opción, teniendo en cuenta que lo mejor es trocearlos y cocinarlos previamente. Se trata también de una muy buena alternativa para aprovechar productos de temporada y así poder consumirlos durante más tiempo.

Además de elegir el alimento que vamos a conservar, un punto igual de importante es la elección del aceite. Lo mejor es que elijas un buen aceite de oliva virgen extra que no sea demasiado fuerte. Y, para darle un toque aún más especial, puedes incorporar todo tipo de especias, hierbas aromáticas o cáscaras de cítricos.

 

¿Cómo hacer conservas en aceite?

La elaboración de conservas caseras es, en general, un proceso muy sencillo aunque dependerá también del alimento que hayas elegido conservar.

En primer lugar, como hemos mencionado anteriormente, si vas a utilizar carnes o pescados lo mejor es que los trocees previamente para obtener porciones que se puedan guardar sin problema en los frascos de cristal. Además, independientemente del ingrediente que hayas seleccionado, te recomendamos que lo hiervas o cocines un poco para eliminar cualquier bacteria o microorganismo.

A continuación, debes esterilizar los tarros de cristal. Para eso, colócalos en una olla y echa agua hasta cubrirlos por completo. Añade un chorro de vinagre blanco y deja que el agua hierva durante unos 20 o 30 minutos. Una vez que estén secos puedes introducir los alimentos en los botes de cristal y rellenarlos con aceite de oliva virgen extra.

Por último, ciérralos y ponlos al baño maría durante unos 45 minutos para lograr el efecto vacío y así prolongar el tiempo de conservación. En cuanto haya finalizado la cocción espera un poco a que se enfríe para no quemarte y ¡listo!

 

Ideas para preparar conservas caseras en aceite

Como hemos visto, existen multitud de alimentos que puedes utilizar para preparar tus conservas caseras e ingredientes con los que puedes añadir toques de sabor y aromáticos para hacerlas aún más especiales. Para darte algunas ideas, te dejamos un par de recetas con distintos productos para que puedas elegir e inspirarte.

 

Conserva de setas en aceite con hierbas aromáticas

Conservas caseras de setas

El primer paso será limpiar y secar muy bien las setas para, posteriormente, cocinarlas ligeramente con un poco de sal y pimienta. A continuación, introduce las setas y 3 dientes de ajo pelados en los tarros de cristal esterilizados. Lo siguiente será incorporar bolitas de pimienta y hierbas aromáticas al gusto.

Por último, cúbrelo todo con aceite de oliva virgen extra picual, cierra bien los botes y mételos en una olla. Rellena bien de agua y déjalos al baño maría para conseguir el efecto vacío. Con esta receta podrás conservar tus setas favoritas de la temporada durante varios meses.

 

Conserva de atún o bonito con bayas de enebro

Conservas de atun en aceite

En una cacerola vierte agua y espera a que hierva. Añade 2 hojas de laurel, un trozo de ralladura de limón y sal. A continuación introduce el atún o el bonito y deja que se cocine a fuego lento durante una hora. Pasado este tiempo, escurre el pescado y déjalo que se enfríe en la nevera durante 24 horas.

Al día siguiente, desmenúzalo y colócalo en los frascos de cristal previamente esterilizados. Cúbrelo bien con aceite de oliva virgen extra hojiblanca, añade un par de hojas de laurel y unas 12 bayas de enebro. Por último, cierra bien los botes y ponlos al baño maría unos 45 minutos.

Lo ideal es que dejes reposar las conservas al menos durante 1 mes en un sitio oscuro y fresco.

 

Conserva de pimientos asados

Conserva casera de pimientos

Lo primero que tendrás que hacer es limpiar bien los pimientos. Una vez limpios, colócalos en una bandeja y mételos en el horno, previamente precalentado a 220 grados, durante unos 30 minutos. Pasado este tiempo retíralos y déjalos enfriar para poder manipularlos sin problema. A continuación, quítales el tronco y las pepitas, pélalos y córtalos en tiras.

Para terminar, rellena los tarros de cristal esterilizados con los pimientos, el jugo que soltaron en el horno y un chorro de aceite de oliva virgen extra Gran Selección. Mete los frascos en una olla con agua y deja que hiervan unos 30 minutos.

 

Conserva de tomate natural

Conserva de tomate en aceite

Para comenzar lava los tomates, quítales todas las hojas y hazles un corte en cruz en la parte inferior para que luego te sean más fáciles de pelar. Una vez que hayas terminado, escáldalos en agua hirviendo durante tan solo 1 minuto, sácalos y déjalos que reposen en agua fría. Cuando ya estén templados quítales la piel y cualquier parte dura o estropeada.

Para seguir, corta los tomates en mitades, retírales el exceso de agua, introdúcelos en los botes esterilizados y rellena con aceite de oliva virgen extra ecológico hasta cubrir los tomates. Cierra los frascos y mételos en agua hirviendo unos 30 minutos para que queden cerrados herméticamente. Déjalos enfriar unos 10 minutos en el agua y guárdalos en un lugar fresco y seco.