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Cómo hacer un salteado

Existen muchas técnicas culinarias que nos permiten transformar y darle una vuelta a cualquier alimento para salir de las clásicas elaboraciones a las que recurrimos en nuestro día a día.

Una de ellas es la técnica culinaria del salteado. Un procedimiento sencillo que, con un poco de práctica, te dará alimentos con una capa exterior tostada, pero manteniendo jugoso el interior. Además, los ingredientes ganan color y textura e, incluso, se vuelven más nutritivos.

En este post te explicamos qué significa saltear en cocina y te dejamos un par de consejos a seguir para que lo hagas como todo un profesional. ¡Sigue leyendo!

¿Qué es un salteado?

Para hacer un buen salteado, lo primero es saber exactamente en qué consiste. La técnica del salteado se basa en cocinar un alimento a fuego alto, durante poco tiempo, con una pequeña cantidad de aceite de oliva, y manteniendo la comida en constante movimiento.

Con las altas temperaturas del salteado se consigue que los alimentos queden dorados por fuera y muy jugosos por dentro y, gracias al movimiento que se le da a la sartén, se evita que los alimentos lleguen a quemarse.

¿Qué alimentos se pueden saltear?

Aunque lo más habitual suele ser hacer salteados de verduras, existen un montón de alimentos que se pueden saltear con muy buenos resultados siguiendo un par de recomendaciones.

Por ejemplo, para saltear carnes, tienen que estar previamente cortadas en tiras o dados muy pequeñitos. Algunos pescados y crustáceos como el atún, el salmón o los langostinos son perfectos para el salteado pero suelen soltar mucha agua, por lo que el tiempo de cocinado debe ser muy corto. Las pastas o legumbres deben estar cocinadas previamente. Lo más importante es tener en cuenta el tipo de producto que vas a cocinar y sus propiedades.

Cómo hacer un salteado: puntos a tener en cuenta

Para saltear alimentos una de las partes más importantes es la sartén. Lo ideal sería disponer de un wok, pero con una sartén también es suficiente. Eso sí, debe ser antiadherente, grande, con paredes altas y ligeramente curvadas y un mango largo que no se caliente para poder manejarla sin problema.

Una vez que ya dispones de tu sartén, es hora de centrarte en los alimentos que vas a saltear. Puedes cortarlos en bastoncitos, rodajas, dados.. pero siempre deben ser trozos más bien pequeños y, a poder ser, del mismo tamaño. Si hay algún ingrediente que necesite más tiempo de cocina que otro es mejor que los añadas por orden, no todos de golpe.

Otra sugerencia que te damos es que, antes de ponerte frente a los fogones, tengas todo previamente preparado y cortado. Como el proceso del salteado debe ser corto, no tendrás tiempo para pararte a trocear más alimentos una vez que hayas encendido el fuego.

Lo mejor es que, si es mucha cantidad de comida, la eches por tandas ya que, si colocas demasiados ingredientes en la sartén, no se saltearán por la falta de calor.

Técnica del salteado paso a paso

Como ya sabes, el primer paso para saltear comida pasa por cortar en trozos pequeños los productos que vayas a cocinar.

A continuación, calienta bien la sartén y agrega un chorro de aceite de oliva. Nosotros te recomendamos que utilices aceite de oliva virgen extra variedad Hojiblanca, perfecto para salteados, pero un aceite de oliva también puede valer.

El siguiente paso es agregar los ingredientes aromáticos que impregnarán el aceite con su sabor: perejil, ajo, jengibre… Remuévelos unos minutos con cuidado de que no se quemen.

Si vas a saltear carnes, échalas primero. Después ve incorporando el resto de productos teniendo en cuenta cuáles tardan más en cocinarse.

Ahora llega el momento clave de cualquier salteado, el movimiento de vaivén. Agarra la sartén por el mango y muévela hacia delante y hacia arriba y, después, hacia atrás para recoger los ingredientes que se han alzado. De esta forma, los alimentos se mezclarán muy bien entre ellos. Si no te sale bien a la primera, no te preocupes. La técnica de salteado requiere de cierta habilidad que irás consiguiendo con la práctica. Al principio puedes ayudarte de una cuchara para mantener los alimentos en constante movimiento.

Finalmente, puedes echarle algún tipo de aliño o salsa, como la de soja o teriyaki. ¡Y listo para servir!