Cómo freír con aceite de oliva

Cómo freír con aceite de oliva

AOVE y frituras: ¿incompatibles? Es un mito sin base científica ni gastronómica y en este post vamos a desmontarlo. Te explicaremos que no solo se puede freír con aceite de oliva, sino que, además, es la mejor opción para tu salud y para que tus platos queden deliciosos.

 

¿Por qué el aceite de oliva es bueno para freír?

Hemos hablado en anteriores ocasiones de las excelentes propiedades del aceite de oliva virgen extra para el organismo: a nivel cardiovascular, inmunológico, digestivo… Sin embargo, muchos piensan que solo es bueno consumirlo en crudo, lo que está muy lejos de la realidad. Freír con aceite de oliva (y especialmente con virgen extra) es muy recomendable. Primero porque es más sano, pero también porque su estabilidad es mucho mayor.

 

Fritura más segura

Es recomendable freír con aceite de oliva ya que sus ácidos grasos son monoinsaturados y lo hacen más estable, pudiendo llegar hasta los 180ºC sin alterarse ni degradarse.

 

Alimentos más sanos y exquisitos

Además, si eliges freír con aceite de oliva virgen extra tendrás una ventaja a mayores: los antioxidantes naturales que contiene van a frenar su degradación oxidativa, con lo que obtendrás fritos más saludables… ¡y más ricos! Lo corrobora un estudio de la Universidad de Jaén publicado en la revista Journal of the American Oil Chemists’ Society, que comparó la fritura del AOVE con la del aceite de canola y el de cacahuete. Tras el análisis, se concluyó que el aceite de oliva virgen extra había generado una película exterior alrededor de los alimentos, penetrando mucho menos en su interior y consiguiendo que el contenido graso del producto final fuera menor.

 

Tips para freír con aceite de oliva

Ahora que ya no tienes dudas del por qué es bueno freír con aceite de oliva virgen extra, vamos a darte 6 consejos para conseguir los mejores resultados.

 

1. Cada alimento a su temperatura

Si vas a freír alimentos con mucha agua, como pescado u hortalizas, el aceite debe estar entre 130 y 145ºC. El pollo, la carne y los rebozados en general se suelen freír mejor a 160ºC y los alimentos pequeños, como patatas o huevos, a 180ºC. Para saber la temperatura exacta del aceite lo mejor es utilizar un termómetro de cocina.

2. Controla el punto de humo

Si ves que el aceite empieza a humear, es señal de que se ha calentado demasiado y se está quemando. En ningún caso debes seguir friendo.

3. Evita el agua

Los alimentos que vayas a freír deben estar bien secos antes de introducirlos en la sartén. El agua descompone el aceite, así que asegúrate de secarlos bien y evitar freírlos cuando estén recién salidos de la nevera o del congelador.

4. Ojo con los cambios de temperatura

Otro punto importante a la hora de freír con aceite de oliva es evitar los cambios bruscos de temperatura. Esto lo conseguirás introduciendo los alimentos poco a poco en el aceite, especialmente si están congelados.

5. Reutilizar, ¿sí o no?

Como norma general, el aceite de oliva virgen extra se puede reutilizar hasta 3 veces después de la fritura. Es importante que lo filtres siempre después de cada uso, retirando los restos grandes con una cuchara y, una vez que esté frío, pasándolo por un colador metálico envuelto en una toalla de papel.

6. Elimina el exceso de aceite

Para que los alimentos no queden demasiado aceitosos, te recomendamos dejarlos escurrir sobre papel de cocina nada más retirarlos de la sartén. Puedes utilizar papel de rollo o servilletas; lo importante es que sea absorbente.

Siguiendo estos consejos y eligiendo un buen aceite de oliva virgen extra para freír, vas a ver cómo tus recetas con fritos quedan mucho mejor. También serán más sanas, así que, ¿qué más motivos necesitas para pasarte al AOVE?