Bechamel con aceite de oliva para unas croquetas perfectas

Bechamel con aceite de oliva para croquetas

El 16 de enero se celebra el día internacional de uno de los platos estrella de nuestra gastronomía: ¡las croquetas! Y aunque no pueden faltar en ningún bar o restaurante, no podemos decir que se trate de una comida baja en calorías. Pero, ¿sabías que se puede hacer bechamel con aceite de oliva virgen extra? ¡Un truco ideal para que tus croquetas sean mucho más ligeras!

Salsa bechamel con aceite de oliva, ¡es posible!

La bechamel es una salsa cuya autoría se disputan Italia y Francia. Su versatilidad y sabor la han convertido en la base perfecta de algunos platos, así como en una salsa ideal para acompañar a muchos otros.

Aunque su ingrediente principal es la mantequilla, hay versiones mucho más ligeras, bajas en grasas y saludables como la de la bechamel con aceite oliva.

¿Cómo hacer bechamel con aceite de oliva?

Salsa bechamel con aceite

El primer paso para hacer bechamel con aceite de oliva es, precisamente, echar unos 30 mililitros de aceite de oliva virgen extra en una sartén. Mientras esperas a que el aceite alcance su temperatura óptima, puedes aprovechar para ir picando una cebolla en cuadraditos muy pequeños. Añádelos al aceite y deja que vayan cogiendo color. Agrega 50 gramos de harina y remueve para ir ligando bien los ingredientes.

A continuación, vete vertiendo poco a poco la leche sin parar de remover con unas varillas para disolver los grumos que se puedan formar con la harina. Una vez que consigas la textura deseada (si la quieres más líquida, puedes añadir más leche) añade sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Sigue removiendo para mezclar bien todos los sabores.

¡Y listo! Ya tienes tu bechamel casera con aceite de oliva virgen extra para acompañar un montón de recetas.

Bechamel para croquetas con aceite: 3 recetas para chuparse los dedos

Hay muy pocas personas que se puedan resistir a un buen plato de croquetas. Como no somos una de ellas, te dejamos 3 recetas de bechamel para croquetas con aceite de oliva virgen extra con las que seguro triunfarás. ¡Toma nota!

Croquetas de jamón ibérico

Croquetas de jamón ibérico

Las croquetas de jamón son todo un clásico y, por eso, no podían faltar en este post. Empieza preparando una bechamel con aceite de oliva como te acabamos de explicar. Cuando la tengas a punto, baja el fuego e incorpora los taquitos de jamón.

Vierte la mezcla en una fuente plana y deja que enfríe antes de darle forma a las croquetas. Puedes tapar la masa con un film transparente para que no se reseque. Cuando la masa esté fría toca formar y rebozar las croquetas con huevo y pan rallado.

Para terminar, fríe las croquetas en abundante aceite de oliva suave o intenso. El truco está en sellar bien las croquetas. Para ello el aceite debe estar muy caliente. Cuando ya las tengas doradas, baja a fuego medio para que terminen de hacerse. Retíralas de la sartén y colócalas sobre un papel absorbente para quitar el exceso de aceite.

Si quieres que tus croquetas sean todavía más sanas, ¿por qué no pruebas a freírlas en la airfryer? En este post te damos 6 consejos para sacarle el máximo partido a tu freidora de aire.

Croquetas líquidas de queso gorgonzola

Croquetas líquidas de gorgonzola

¿Te imaginas unas croquetas que explotan en la boca? ¡Pues justo eso es lo que vas a conseguir con estas croquetas líquidas de gorgonzola!

Introduce 6 láminas de gelatina en un recipiente con abundante agua y déjalas, al menos, 10 minutos para que se hidraten. Aprovecha este tiempo para ir cortando el gorgonzola en tacos.

Para hacer la salsa bechamel con aceite sigue nuestras indicaciones anteriores. Pero ojo, esta tiene que quedar muy fluida. A mitad de la cocción añade los tacos de gorgonzola y remueve para que se integre bien. Escurre la gelatina, échala a la cacerola, y sigue removiendo. Cuando apagues el fuego, vierte la masa en una fuente y deja que repose, al menos, 10 horas para que la gelatina haga efecto.

¡Toca ponerse manos a la obra! Corta la masa en cuadrados del tamaño de un bocado y reboza las croquetas con un doble empanado (harina, huevo, pan rallado) para asegurarte de que no se abran durante la fritura. Una vez rebozadas, déjalas una hora en la nevera para que el rebozado se seque. Después fríe las croquetas a fuego muy alto y ponlas a escurrir en un papel absorbente.

Nuestra recomendación es que te la comas de un solo bocado.

Croquetas de verduras al curry

Croquetas de verduras al curry

Esta última receta te permite disfrutar del sabor de las verduras con un toque muy exótico y original. Lo primero será limpiar y trocear las verduras (2 cebollas, 2 zanahorias, 2 calabacines y un puerro) en daditos muy pequeños para que se cocinen bien. A continuación, sofríe todas las verduras en una sartén con un chorrito de aceite de oliva y una pizca de sal. Una vez que estén bien pochadas, incorpora 30 gramos de harina y remueve. Cuando esté todo mezclado, vete añadiendo poco a poco leche y el curry al gusto, y sigue removiendo hasta que espese.

Los siguientes pasos del proceso son similares a los del resto de recetas. Dejas enfriar la masa, le das forma, rebozas, fríes y escurres el aceite en un papel absorbente. ¡Qué aproveche!