Conserva de bonito en aceite de oliva: ¿cómo se hace?
Tener un fondo de despensa lleno de provisiones puede ser un salvavidas en más de una ocasión y te libra de tener que ir todos los días al supermercado. Pero, si además está repleto de productos de calidad, hechos en casa y con cariño, las ventajas se multiplican y podrás preparar platos de diez con muchísimo sabor. Uno de los mejores ejemplos es la conserva de bonito en aceite de oliva y, en este post, te enseñamos cómo prepararla. ¿Nos ponemos manos a la obra?
Ingredientes para hacer bonito en conserva con aceite de oliva
Conservar bonito en aceite de oliva te permite disfrutar del sabor de este pescado azul cuándo y cómo quieras. Para prepararlo tan sólo necesitarás reunir un par de ingredientes muy básicos y que seguro tienes por casa. Estos son:
- Bonito en lomos o en rodajas gruesas (la cantidad dependerá de cuánto quieras conservar).
- Agua (debe cubrir el bonito).
- 100 gramos de sal marina por cada litro de agua.
- 1 hoja de laurel.
- Aceite de oliva virgen extra.
Cómo preparar bonito en conserva paso a paso
Ahora que ya tienes listos todos los ingredientes necesarios para preparar tu conserva de bonito en aceite de oliva es momento de remangarse y meterse en faena. Para ello, lo primero será esterilizar los frascos en los que vayas a guardar tu bonito. Mételos en una olla con agua y deja que cuezan unos 20 minutos. A continuación, colócalos boca abajo sobre un paño limpio y deja que sequen.
Mientras tanto, aprovecha para ir cortando las rodajas de bonito. Más o menos, el grosor debe coincidir con la altura de los tarros que vayas a utilizar. De esta forma quedarán perfectamente asentadas. Una vez que tengas las rodajas listas, pon a calentar agua con sal en las proporciones que te hemos indicado. Cuando llegue a hervir, añade el bonito, sin quitarle la piel ni las espinas, y la hoja de laurel y deja que cueza a fuego medio durante hora y media.
Pasado este tiempo, saca el bonito del agua y colócalo sobre un paño limpio de algodón. Deja que enfríe para, después, poder sacarle las pieles, las espinas y el sangacho (las partes negras que suele haber en el centro de las rodajas) sin peligro de que te quemes. Si los lomos te parecen demasiado gruesos, puedes cortarlos.
A continuación, vierte un poco de aceite de oliva virgen extra en el fondo de los tarros y rellénalos con el bonito. Nuestra recomendación es que empieces de fuera hacia dentro, así los trozos más anchos y regulares quedarán en el exterior y los irregulares en el interior. Cuando tengas todas las piezas colocadas, cubre con aceite de oliva. Deja que repose sin la tapa durante unas 12 horas para que el bonito se vaya impregnando del aceite. Después, vuelve a cubrir con más aceite y cierra bien los tarros.
Es el momento de sellar los frascos metiéndolos al baño maría. Para hacerlo, coloca un paño limpio en el fondo de una cazuela para evitar que los tarros choquen. Pon los botes encima y añade agua hasta que queden totalmente cubiertos. Deja que cuezan durante una hora. Después retira la cazuela del fuego y deja que el bonito se atempere durante 11 horas antes de retirar los tarros del agua.
Por último, una vez que los frascos ya están fríos y secos, etiquétalos y guárdalos en un lugar seco donde no les de la luz. ¿Las malas noticias? Tendrás que esperar al menos 3 meses para poder probarlos pero te aseguramos que la espera merecerá, y mucho, la pena.
Croquetas picantes: una receta para disfrutar de tu bonito en conserva casero
Preparar bonito en conserva te puede servir como base para un montón de recetas y sacarte de más de un apuro cuando tienes la nevera vacía. Para que veas todo su potencial, te proponemos una receta de croquetas picantes, pero hay muchísimas más que puedes elaborar. ¡Vamos a ello!
Empieza cortando un chile a lo largo. Desvénalo, pícalo finamente y reserva. Abre también uno de los botes de bonito que has preparado y escurre todo el aceite. Coloca el bonito en un recipiente hondo y agrega 100 gramos de harina de trigo y 150 gramos de pan rallado y revuelve todo bien. A continuación, añade 3 huevos, el chile picado y sazona. Vuelve a revolver hasta que consigas una masa fácil de manipular.
Después, pon a calentar una sartén honda con aceite de oliva. Mientras, puedes aprovechar para ir preparando las croquetas. Coge el equivalente a una cucharada de masa y ve dándole forma alargada a la croqueta. Cuando las tengas, y el aceite esté bien caliente, fríelas unos 2 minutos por cada lado. Colócalas sobre un papel absorbente para eliminar el exceso de grasa y listo. ¡A disfrutar!